"The only way to deal with an unfree world is to become so absolutely free that your very existence is an act of rebellion." - Vladimir Nabokov

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Descripción

Marina Closs inaugura un género acuático y reversiona el gótico con una prosa en la que reverberan Aurora Venturini y Marosa Di Giorgio. Nos sumerge en un tiempo y una ruralidad extrañada donde los cuerpos se estiran y se distorsionan para circular entre las grietas de una estructura anegada. Allí las hijas pierden los dientes y todos, cuando dicen, flexionan el sentido hasta convertirlo en otra cosa. En algo nuevo o acaso lo mismo, aunque cercano y muy lejano a la vez, a la manera de un sueño o de una pesadilla.

«El terror se nos hincaba en el pecho. Oímos con más fuerza que nunca: el río de los cuatro mundos partiéndose debajo de nuestras espaldas. Oímos: las aguas separándose en piernas y brazos, los nacimientos de miembros y arroyos que surcaban de prisa cada pared. Yo oía: el cuerpo del agua atravesando como pasadizos todas las sombras de la casa».

Una familia numerosa sobrevive en una casa invadida por el agua: diluvios, tormentas, caudales subterráneos; un universo de madréporas y habitaciones cerradas en el que parece imposible detener el acoso. Por debajo corren ríos, y los muebles cambian de lugar por las vibraciones del suelo. Más allá, a través de las ventanas, se ven peñascos y relámpagos, ruinas, animales grises y árboles nostálgicos

 

La crítica dijo:

 

«La escritura de Marina Closs tiembla, suda, estalla; es, desde ya, una de mis escritoras favoritas».
Mónica Ojeda

 

«Marina Closs tiene una prosa deslumbrante […]. Es una genia».
Ana María Shua

 

«Todos sus libros son una experiencia que me deja como descolocada, en un páramo lleno de viento y luminosa soledad, en el que todo de pronto parece posible».
Ana Ojeda

 

 

«Marina Closs es original, graciosa, imaginativa y profunda, aunque no hace alarde de esas condiciones, como si su prosa fluyera sin presiones ni dilaciones».
Quintín